Es curioso. En la Comunidad valenciana están a la gresca el PP y el PSOE. tan a la gresca que los dos números unos, dos y tres de los dos grupos políticos están en guerra judicial. Es decir que todos están imputados por distintos delitos. Y el ventilador llena de mierda a unos y otros.
Frente a esta situación, está el acuerdo al que han llegado las distintas fuerzas políticas para que los diputados que dejan los escaños después de perder las elecciones cobren una especie de paro. A cargo de los presupuestos de la cámara autonómica.
Cuando de dinero hablamos, si es para repartir a todos sin distinción de sexo, religión o ideología, todos están de acuerdo. Hasta los rojeras de Compromís, que por prurito ético podrían haberse abstenido. Pero no. No lo han hecho tampoco.
Es decir que si lo hacen tan mal que el pueblo no les escoge otra vez, tienen derecho a cobrar paro. Para entenderlo, es como si un trabajor fuera un mal trabajador, se le despidiera de modo procedente y encima cobrara paro como el que más.
Con una diferencia: ningún trabajador cobra, ni cobrará jamás lo que cobran los diputados de la cámara valenciana. El sueldo medio es de 3.880 euros/mes sin contar dietas ni desplazamientos.
Como podeis leer, todo lo demás es patraña, guerras de mentiras, justificaciones a sus posiciones.
Y por hoy nada más, que ya es bastante. Mañana será otro día. Hasta mañana.
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