En el cole de mis hijos se ha desatado la guerra. Todo por un mal entendido, pero guerra al fin y al cabo. La causa es que este domingo que hay convivencia de padres, unos han pensado pedir un catering y otros no quieren pagar dinero. Y mientras los cuchillos vuelan.
La causa de estos males son siempre mal entendidos. Y todas las madres tienen razón: las que han organizado el catering, pues porque se han tomado la molestia de organizarlo, han pensado en la comodidad de no tener que hacer la comida, etc., mientras que las que no quieren catering son las que no quieren pagar dinero por una comida que se pueden llevar de casa, o pueden realizar ese gasto.
Es lo que pasa en los coles concertados: se juntan los que tienen mucho dinero, o dinero normal, y los que tenemos muchos hijos y poco dinero. Y el equilibrio es difícil, porque el abismo entre los que somos familias numerosas y los que no es muy grande. Para nosotros los gastos se nos suman de modo exponencial: no es lo mismo pagar el material de un niño que el de cuatro, ni una o dos excursiones que cuatro excursiones y así un largo etc.,... por eso hay que ser cuidadoso, muy delicado, porque sino el cole acaba teniendo dos categorías de alumnos, los que pueden pagar todo y los que van al cole y gracias.... y esas desigualdades no son buenas.
Pero bueno, los niños también tienen que crecer sabiendo que la vida está repartida de modo desigual.
Y por hoy nada más. Mañana será otro día. Hasta mañana.
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